lunes, 26 de noviembre de 2012

Regreso a Internet


Queridos hermanos y amigos,

El día 4 de abril, como es recordado, en la Provincia de Buenos Aires un tornado arrasó con buena parte de la zona oeste del Conurbano Bonaerense. El temporal afectó de forma significativa a la Santa Iglesia Católica, especialmente a la Santa Sede en el Exilio. Nuestra Catedral Mayor fue prácticamente destruída, se volaron los techos de varios edificios, la llyvia afectó nuestros aparatos de comunicación electrónica.

Debemos sumar un terrible ataque que recibimos en las semanas subsiguientes por Internet. En efecto, la cuenta de Facebook del Papa Alejandro fue bloqueda luego de denuncias recurrentes. En teoría, el Papa decía ser alguien que realmente no era,  el “Papa de la Iglesia Católica”. 

Junto a esto debemos sumar lo que para muchos fue una gran perdida, empero que el Papa lo vió como “una gran prueba”: grupos de sacerdotes, ante la “incomunicación” de la Santa Sede declararon que Su Santidad Alejandro IX había renunciado tácitamente.  Algunos grupos decidieron esperar hasta que pudieran tener alguna noticia de la Santa Sede, se intentaron comunicarse vía postal y al conocer la verdadera situación decidieron apoyar económicamente a la reconstrucción de la Santa Sede en el Exilio, para otros, en cambio, fue la oportunidad ideal para romper con el Vicario de Cristo. Entre éstos últimos se encontró parte de la Iglesia Europea. La perdida de tantos sacerdotes y obispos fue vista por muchos como algo terrible, pero el Papa confía en la Divina Providencia.

No obstante, estos meses fueron meses de gran crecimiento para la Iglesia. Prácticamente aislados, con poca asistencia financiera, el Santo Padre y la Curia decidieron finalizar el trabajo de acendramiento disciplinar que es necesario para la supervivencia de nuestra jerarquía en los tiempos modernos. La Iglesia, a pesar de lo que muchos vaticinaron ha soportado la última crisis muy bien, hoy somos más fuertes de lo que fuimos antes y todo se lo debemos al Señor.

Les dejamos nuestros saludos y bendiciones y les pedimos que no dejen de rezar por nosotros,


Cardenal Emilio Javier de la Compasión.
Cardenal Secretario de Estado del Papa Alejandro IX.
Villa María, General Rodriguez, Buenos Aires.